Causas de la caída del cabello
Niveles bajos de hierro y oligoelementos, insomnio o enfermedades febriles. Además del factor hereditario, existen numerosas causas de pérdida de cabello, como el estrés, llevar una alimentación inadecuada o la falta de ejercicio físico. Todo ello, minando poco a poco la salud capilar, también ocasiona alopecia y aparece así el deseo de hombres y mujeres de ver crecer el pelo.
En las próximas líneas, se exponen los tres factores determinantes de la calvicie, relacionados con los hábitos de vida saludables, cruciales para evitar la pérdida del cabello y lucir melena durante más años.
Factores relacionados con la caída del cabello
La depresión y el estrés afectan, de manera directa, a la salud capilar de hombres y mujeres. La alopecia por estas causas, a diferencia de la androgenética, se recupera por sí misma. El único requisito, en la gran mayoría de los casos, es dejar que el problema angustioso transcurra y el pelo vuelve a nacer de manera natural. De ahí, la importancia de mantener unos hábitos de vida saludables, alejados del frenetismo y con temple para impedir que los devenires del día a día causen mella en la salud del cabello. Aunque la respuesta más adecuada podría ser la asistencia psicoterapéutica, en una clínica capilar pueden recomendar productos de uso tópico muy efectivos para mitigar la caída.
La alimentación es buena para todo y, por supuesto, también para la salud del pelo. El cabello está vivo, por lo que precisa de alimentos y nutrientes básicos que le beneficien. En este sentido, el Hospital de Miami elaboró recientemente una lista de alimentos más adecuados para conservar su largura y crecimiento natural. A juicio de esta reputada institución de salud, crece el pelo (o al menos se ayuda a detener su caída) cuando se comen estos alimentos: frutos secos, patatas, huevos, legumbres, verduras y pescado.
La caspa, el exceso de grasa u observar mayor cantidad de pelos en la almohada al momento de despertar pueden ser causas de una alopecia sin vuelta atrás. El deporte puede resultar de gran ayuda para reactivar el riego sanguíneo y, al menos, retrasar que la calvicie se haga notar de forma manifiesta. Abandonar el tabaquismo y, sobre todo, huir de la vida sedentaria son dos de los grandes aliados. Liberar endorfinas y mantener el cuerpo activo en sesiones de gimnasio y rutinas de ejercicios son actividades elementales.
En todos los casos, acudir a una clínica capilar puede resultar la solución perfecta para realizar un estudio exhaustivo de las características del pelo de cada paciente y así determinar los mejores tratamientos para los casos específicos. Ya se sabe, sin estrés, una buena alimentación y hacer deporte pueden ser el primer paso para conservar el cabello por más tiempo.