
La alopecia frontal fibrosante es una entidad clínica descrita en 1994 por Kossard, consistente en una alopecia cicatricial primaria.
Clínicamente se caracteriza por la recesión de la línea de implantación del pelo en la zona frontal y temporal en mujeres de edad media y avanzada.
Se asocia con frecuencia a la pérdida del pelo de cejas y axilas
Diagnóstico clínico de la alopecia frontal fibrosante
Como hemos comentado, es un cuadro que se caracteriza por el retroceso de la línea de implantación del pelo a nivel frontotemporal con cambios cicatriciales en el área alopecia y que con frecuencia variable se acompaña de alopecia en cejas, axilas, prurito, alopecia androgenética femenina y liquen plano pilaris.
La recesión de la línea de implantación es la manifestación clínica más constante y característico de la alopecia frontal fibrosante, es condición indispensable para su diagnóstico. Este retroceso es de forma simétrica y bilateral formando una banda alopécica de 0,5 a 8 cm respecto de la la línea primitiva de implantación del pelo.
El curso de la alopecia es lentamente progresivo con un cese espontáneo unos años más tarde. La mayoría de los casos se produce una superficie alopécica con piel pálida, atrófica y con cambios cicatriciales leves, no llega a formar una esclerosis ni una induración de la piel: la zona del cuero cabelludo afectada se diferencia claramente de la piel frontal normalmente pigmentada por el sol.
La edad de inicio de esta patología comienza a partir de los 45 años, con mayor afectación en mujeres postmenopáusicas, por lo que en un inicio a esta patología se le llamó alopecia frontal fibrosante postmenopáusica
Asimismo inicialmente se consideró la alopecia frontal fibrosante un subtipo de liquen plano pilar debido a que presentan ambas entidades manifestaciones clínicas similares como son las pápulas inflamatorias, el eritema folicular o perifolicular en la línea de progresión de la alopecia
En más de la mitad de los casos se observa una pérdida total o parcial del pelo de las cejas y en una proporción menor se descubre una pérdida o adelgazamiento del pelo axilar
Un porcentaje importante de las pacientes presentan también diferentes grados de alopecia androgenética femenina.
Desde el punto de vista anatomopatológico, existe un infiltrado linfocitario de afectación perifolicular liquenoide, una fibrosis perifolicular en capas y una fibrosis lamelar, todo ello muy similar a lo que ocurre en el liquen plano pilar.
En la analítica sanguínea, tanto el hemograma como lo bioquímica general, las pruebas tiroideas como las hormonas sexuales, suelen ser normales en la mayoría de los pacientes
En resumen, diremos que la patología que estamos viendo consiste en u retroceso de la línea de implantación frontotemporal en mujeres de edad media avanzada; se asocia a otras manifestaciones clínicas como alopecia en cejas, axilas, pápulas perifoiculares; y a nivel histológico observamos un infiltrado linfocitario perifolicular