¿Cuándo necesitaremos un injerto capilar? El estrés, los problemas hormonales y genéticos, la falta de sueño o una dieta deficiente están detrás de la alopecia que sufre gran parte de la población mundial. En España, se estima que llegados a los 40 años, el 50 % de los hombres y el 30 % de las mujeres la padecen. Ante esta situación, recurrir a un implante capilar no solo pone fin a esta enfermedad “estética”, sino que también marca el comienzo de una nueva etapa llena de autoestima, positivismo y confianza.
No obstante, y frente a lo que se pueda pensar, cualquier estación del año es adecuada para someterse a un injerto capilar. El verano no afecta a los resultados; de hecho, el microinjerto capilar se ha convertido en una de las operaciones más solicitadas antes del comienzo de los días estivales.
Cuidados ante el sol del injerto capilar
Los expertos sí recomiendan tener en cuenta una serie de cuidados apropiados para afrontar los efectos del sol:
1.- Durante el primes mes, el paciente se protegerá del sol con pañuelos, gorras o sombreros. No se tomará el sol directamente durante las primeras cuatro semanas y se evitarán los baños en las piscinas y en la playa.
2.- Durante dos semanas, se recomienda lavar sin frotar, secar sin toalla y peinar con un peine de púas separadas.
3.- No realizar ejercicio físico ni levantar peso durante el tiempo que estime el especialista.
4.- Si se tiene en cuenta algún viaje o evento durante el verano, mejor consultarlo con antelación a la clínica capilar. Solo los especialistas podrán determinar la fecha óptima para que el paciente cumpla sus objetivos. El nuevo pelo crecerá a partir de los tres meses.
Diferencias entre técnica FUE y FUSS
Ambas técnicas arrojan resultados científicamente probados. Lo que diferencia a una de la otra es la metodología empleada en cada caso. Cuando se realiza un implante capilar con la técnica FUE de injerto capilar, se realiza una extracción individual de los folículos pilosos (pelo a pelo) desde la zona donante –parte occipital o laterales- a la receptora. En este caso, se utiliza anestesia local y el paciente puede volver a su rutina en poco tiempo. No quedan cicatrices y la recuperación es rápida.
Mientras tanto, con la técnica FUSS de injerto capilar, se procede a extraer una tira de cuero cabelludo de la parte posterior o lateral de unos 20 centímetros (por 1 centímetro de ancho), de donde se seleccionarán los folículos para su posterior implante. Requiere de anestesia local y es necesario aplicar puntos de sutura y el paciente tendrá una cicatriz lineal tras la operación.
En resumen, ambos procedimientos son óptimos para recuperar la imagen deseada. Sin embargo, cada persona es distinta –sus gustos, necesidades y expectativas- por lo que es oportuno considerar el criterio de la clínica capilar especialista. Siempre hay una solución para cada cliente.
En SwanSea llevamos año cuidando de tu salud capilar. La primera consulta es gratuita, no dudes en consultar tu caso, nuestro equipo médico te hará un diagnostico gratuito.