Te contamos algo más del microinjerto o injerto capilar
Un injerto capilar, hoy llamado, microinjerto capilar o microtrasplante folicular, consiste en trasplantar el cabello, de unas zonas de la cabeza donde el cabello se cae menos, a otras afectadas por la
alopecia.
Un poco de historia de los injertos capilares
Si echamos la vista atrás, los primeros trasplantes de pelos que se realizaron en la historia tuvieron lugar
en Japón, después de la segunda Guerra Mundial, para intentar regenerar las zonas quemadas de los supervivientes.
El primer injerto capilar occidental que se conoce se realiza en
los años 60, basada en la técnica punch, sería realmente los que establecieron las bases de los nuevos métodos de trasplantes capilares.
Más adelante,
en la década de los 80 comenzaron a realizarse injertos capilares con una técnica conocida como » grafting», estándar del punch. La necesidad de proveer de cada injerto su propia fuente de sangre adecuada, tenía que haber bastante espacio entre los injertos implantados. Esto llevó a que el área implantada pareciera la cabeza de una muñeca con una primera línea artificial, además de los daños que se ocasionaban en la zona donante.
A principios de los 90 nacieron los microinjertos capilares, que a diferencia de las técnicas anteriores, dejaban menos cicatrices y daban mejores resultados. El problema que se planteaba es que a la hora de dividir la tira de piel en microinjertos, se dañaban muchos de ellos.
Fue a
finales de los 90, cuando utilizando microscopios de alta resolución se dieron cuenta que los cabellos no crecían individualmente, sino en grupos de 1 a 4 cabellos. Estos grupos se denominan unidades foliculares, y los nuevos métodos de injertos capilares están basados en ellos, porque se consigue un aspecto más natural. Durante esta década se utilizó el Trasplante de Unidad Folicular o FUT.
En el 2003 se realiza la primera técnica de
extracción FUE, que consiste en la extracción individual de las unidades foliculares para trasplantar posteriormente a las zonas de alopecia del paciente. Esta técnica junto con la novedosa,
técnica FUSS, son las que llevamos a cabo en SwanSea, porque son las que mejores resultados arrojan en los pacientes.
Ventajas de las técnicas de microinjertos capilares
- El paciente es el propio donante.
- No existe posibilidad de rechazo del cabello implantado.
- No conlleva tratamientos posteriores.
- El pelo implantado es para toda la vida.
- Los resultados son totalmente naturales.
- Es la única técnica científicamente comprobada.
Resultados de los microinjertos capilares
Al trasplantar toda la unidad folicular este cabello se mantendrá fuerte y sano tal y como estaba en la zona de origen. Entre 3 y 5 meses, estas unidades foliculares implantadas comenzarán a crecer, regenerando la zona dañada. El nuevo cabello que crezca, se mezclará con el resto del pelo y recuperará de nuevo la estética perdida. A partir de los 12 meses, se apreciarán de verdad los resultados.